NEUROCOSMÉTICOS

THEOBROMA CACAO

Estudios llevados a cabo sobre la fisiología del olfato y sus receptores confirmaron que se puede convertir en señal eléctrica un estímulo olfativo, conectando con el sistema límbico que define nuestra personalidad y nuestros recuerdos. De esta manera, algunas moléculas influyen en el estado de ánimo, el estrés o la ansiedad a través de la piel y el sentido del olfato.
Con esta propiedad nace la neurocosmética.

MECANISMOS DE ACCIÓN:
 
La piel es considerada como órgano diana de las señales neuroendocrinas y al mismo tiempo, neurotransmisores  y algunas hormonas producidas por la piel interactúan con los sistemas endocrino, inmune y nervioso. Hay principios activos contenidos en las plantas que estimulan neurotransmisores en las terminaciones nerviosas cuando se aplican sobre la piel y se captan por el olfato actuando sobre el sistema nervioso e influyendo en la sensación de bienestar. 
Por definición, la Neurocosmética es la rama de la cosmética que se ocupa del estudio de los componentes cosméticos que pueden actuar sobre el sistema nervioso aumentando o inhibiendo los efectos de los neurotransmisores cutáneos.
 A continuación vamos a descubrir qué sustancias son consideradas como neurocosméticas...

CACAO Y CAFÉ PARA TERAPIAS

Estas dos plantas se emplean en dos variedades de tratamientos estéticos y de bienestar debido a las propiedades neurocosméticas de sus principios activos. 

CHOCOLATERAPIA O CACAOTERAPIA

Las semillas de cacao cuentan, entre sus componentes, con tres principios activos destacables:
-Flavonoides cardioprotectores: tienen un efecto anticoagulante previniendo accidentes cardiovasculares y actúan como antioxidante que son, pero el chocolate lacteado hace que se pierda esta propiedad. 
-Alcaloides púricos: debido a sus bases xánticas similares a la cafeína, el cacao tiene capacidad estimulante. Contiene Teobromina que reactiva la lipólisis e inhibe la fosfodiesterasa, enzima clave en la formación de grasas.
-Feniletilamina: es la responsable de la sensación de euforia que se obtiene al consumir chocolate ya que esta es una molécula neuromoduladora (B-endorfina) presente en el cerebro, lo que explica su efecto antiestrés. 

Otros efectos que obtenemos del consumo regular de chocolate negro son la mejora de la circulación sanguínea, la protección de las paredes celulares ante la oxidación y el aumento de colesterol HDL (bueno).

APLICACIONES ESTÉTICAS

El uso del cacao en estética viene presentado en diferentes formas: en extractos fluidos, en geles o aceites, en las cremas, en mascarillas, para peeling a base de las semillas  molidas, en emplastos de chocolate caliente, etc.

Los efectos conseguidos son mejoría de la circulación en piernas cansadas, tratamiento de la grasa localizada y de la celulitis, suavidad de la piel y tersura, efecto vitalizante y relajante por la acción aromacosmética derivada de su perfume característico que estimula la liberación de B-endorfinas y hormonas con efecto sedante y de bienestar.

La chocolaterapia se hace tanto en tratamientos faciales como corporales en el salón de belleza y en centros Spa o balnearios.
 Un tratamiento estrella consiste en una exfoliación con semillas de cacao en aceite, seguido de una envoltura de chocolate caliente, seguido de una ducha y finalizando con un masaje relajante con crema o extracto oleoso de cacao. 
Constituye toda una experiencia sensorial de texturas y aromas que nos proporciona gran bienestar. 

Si has probado este tratamiento  cuéntanos cómo fue tu experiencia. 

En el próximo artículo hablaremos de la Cafeterapia, otro ejemplo de neurocosmética.

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