FOTORREACCIONES CON LÁSER/IPL Y CAMAS ULTRAVIOLETA EN PIEL Y OJOS.
Vamos a ver las consecuencias que la fotosensibilidad puede producir en los ojos y en la piel al someterse la persona, no solo a la luz solar sino también a la fotodepilación con láser y luz pulsada (IPL) o a las camas de bronceado artificial de rayos UV.
Hay que darse cuenta de que la fotorreacción se puede producir ante cualquier tipo de onda lumínica desde la ultravioleta, pasando por la luz visible, hasta la infrarroja.
El origen de las posibles alteraciones está en un exceso de exposición solar o porque la persona está bajo la influencia de una sustancia química, sea medicamento o principio activo natural o no, con capacidad de interactuar como un fotodinamizante en la piel (fotosensibilizante) superando el mecanismo de adaptación o defensa natural del tejido, provocándose una reacción exagerada o un daño importante en forma de quemadura o lesiones precancerosas.
El fotosensibilizante puede también tener un origen endógeno provocado por problemas metabólicos como en las enfermedades de porfiria.
Los fotosensibilizantes de tipo exógeno los podéis consultar en los dos artículos anteriores.
Los fotosensibilizantes de tipo exógeno los podéis consultar en los dos artículos anteriores.
A parte de la piel de cualquier parte del cuerpo son especialmente sensibles los ojos, por lo que se les debe procurar una buena protección. No en vano, tanto en la utilización de las camas UV artificial de bronceado como en el servicio de láser o fotodepilación IPL es obligatorio protegerse con unas gafas con filtros especiales.
Así mismo, en general, se recomienda utilizar gafas de sol con lentes de calidad avalada en verano, sobre todo en niños y personas de ojos muy claros o ancianos.
Con mas motivo será en aquellas personas que estén bajo la influencia de fotosensibilizantes.
Otro grupo de mucho riesgo son personas que están en tratamiento quimioterápico para el cáncer, por ser altamente fotosensibilizante.
Y no olvidemos que las personas que están tatuadas también tienen riesgo pues llevan encima un químico (sulfuro de cadmio) que es fotosensible.
Además de las lentes oculares es recomendable tener filtros de luz en los parabrisas de los coches o cabinas de operarios que trabajen muchas horas al sol. En la porfiria de Günther se aconseja el uso de lámparas incandescentes en lugar de tubos fluorescentes.
Las lesiones oculares pueden ser:
Lesiones de retina, queratitis, cataratas y quemadura corneal.
Las lesiones en la piel pueden ser dermatitis que vienen de dos mecanismos de respuesta:
-FOTOALERGIA:
Tiene una implicación inmunológica y consiste en la formación de un fotoantígeno cuando un fotosensibilizador, tras absorber la luz adecuada, se une a una molécula transportadora que suele ser una proteína que parece jugar un papel clave en la fotorreactividad.
La dermatitis fotoalérgica se produce más por contacto con la sustancia fotosensibilizante que por vía sistémica. Basta con pequeñas cantidades de la sustancia y pequeñas dosis de radiación. Puede declararse varios días después de la exposición. Las lesiones son más polimorfas que en la fototoxia (pápulas, vesículas, lesiones eccematosas), y pueden extenderse más allá de las zonas descubiertas.
-FOTOTOXIA:
No existe un mecanismo inmunológico.
La dermatitis fototóxica se produce cuando existe una cantidad suficiente de sustancia química y una alta dosis de irradiación lumínica. Las lesiones aparecen tras la primera exposición, son monomorfas, y se caracterizan por intenso enrojecimiento, edema y formación de vesículas en las áreas de piel fotoexpuesta, que está bien delimitada marcando el borde con las zonas cubiertas.
Por tanto, tener identificados el origen y tipo de los fotosensibilizantes y la clase de emisión de luz que se le va a asociar a estos es un aspecto fundamental a tener en cuenta también en el estudio previo del cliente que pretende recibir un tratamiento de bronceado artificial, fotodepilación o leds en los centros de estética.
Haciendo una buena selección del cliente apto para estos servicios se pueden evitar reacciones o efectos secundarios indeseables como eritemas intensos, quemaduras, manchas hipopigmentarias trás la quemadura, alergias o hiperpigmentaciones que se podrían prevenir.
Es muy importante que el cliente se preste al cuestionario protocolario contestando a las preguntas para un buen diagnóstico de su caso. En la ficha se tomará nota del estado de salud para detectar alguna enfermedad o medicación que pudiera contraindicar el servicio solicitado.
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