FONDOS DE MAQUILLAJE: HERRAMIENTA DE BELLEZA
Atendiendo a la finalidad o acción cosmética, los cosméticos de maquillaje se clasifican como productos decorativos. Esto indica que acentúan temporalmente la belleza o enmascaran o disimulan imperfecciones cutáneas como discromías, manchas, cicatrices, etcétera.
A este grupo de cosméticos pertenecen: maquillajes, correctores, barras de labios, máscaras de pestañas, esmaltes de uñas, sombras de ojos, lápices delineadores...
El maquillaje es una herramienta que permite una transformación del rostro según la intención con que se haga.
En manos de manos expertas las facciones, expresión y emoción pueden modificarse en la modelo en la que se trabaje.
Es por ello que es uno de los medios de los que se valen en el proceso de caracterización de personajes en teatro, cine y televisión.
Pero la magia de este recurso se origina en un buen dominio de los productos que se aplican como base, con los que se crean visualmente juegos de volúmenes,a partir de hacer claro-oscuro, con los distintos colores de fondo de maquillaje.
Los productos para llevar a cabo esta labor de realce de la belleza o de transformación de la personalidad de un individuo son, principalmente:
-Bases correctoras.
-Fondos de maquillaje.
-Polvos.
-Maquillajes de camuflaje.
-Maquillajes de fantasía.
Los otros tipos de cosméticos decorativos como coloretes, sombras de ojos, barras labiales, lápices delineadores, etc, contribuyen a ensalzar y terminar el maquillaje.
Con maquillaje se puede embellecer a una persona, otorgarle dulzura, sofisticación o naturalidad; se puede quitar o poner años o inventar personajes de fantasía e incluso, con efectos especiales hacer heridas, quemaduras o colocar prótesis que transformen a la persona en cualquier cosa imaginable.
En este espacio vamos a ver algunos de estos productos básicos para el embellecimiento de la mujer en su vida diaria.
BASES CORRECTORAS:
Su principal labor es dar uniformidad a la piel. Con ellas cubrimos imperfecciones del cutis, igualando el relieve, tapando manchas, rojeces, ojeras y cualquier aspecto que nos parezca inestético.
Los principales componentes de las bases correctoras son:
-Dióxido de titanio (Titanium Dioxide): por su gran cobertura.
-Talco (Talc) y Caolín (Kaolin): por sus propiedades cubrientes y de absorción de la grasa cutánea.
La presentación de las bases correctoras suele ser en barra o en forma fluida:
Las más utilizadas por el público en general son las formas fluidas. Están indicadas para dejar en la piel una ligera película homogénea, lisa y mate que sirva de base para aplicar encima el maquillaje.
Las barras son más cubrientes por tener menor contenido en aceites y mayor en ceras.
Disponemos de barras correctoras de distintos colores, que se elegirán en función del color del inestetismo que se quiera tapar o disimular:
-Blanco: para aportar un fondo de transparencia a la piel.
-Rosa: para mejorar el tono de las pieles amarillentas, haciéndolas parecer más saludables.
-Beige: Disimula las imperfecciones, las arrugas y las ojeras. Hay varios tonos de beige para adaptarse al color de cada piel.
-Malva: mejora el tono de las pieles de color aceitunado.
-Verde: Disimula las rojeces y "enfría" ópticamente las pieles congestionadas.
FONDOS DE MAQUILLAJE:
Este producto mejora el tono de la piel, unificándolo pero no corrige realmente el rostro. Sirve también para dar luminosidad y un mejor aspecto a la piel.
Según el grado de cobertura que se quiera, tenemos fondos de maquillaje cuya composición varía; siendo el principal ingrediente el Dióxido de titanio. A menor cantidad de Dióxido de titanio mayor transparencia en el maquillaje.
Otros componentes de los fondos de maquillaje son el talco y el caolín, con la finalidad de absorber el exceso de grasa de la piel y como componentes cubrientes; y además los estearatos de magnesio o de zinc que facilitan una correcta fijación a la piel.
Así, podemos encontrar distintos grados de cobertura con las distintas presentaciones de fondos de maquillaje:
-Maquillajes fluidos:
Son la forma más común por su fácil aplicación. En su formulación, además, se añaden óxidos de hierro de distintos colores, como pigmentos que producen distintas tonalidades de producto.
Para pieles secas se recomiendan los más fluidos, mientras que para las pieles grasas se hacen maquillajes fluidos con componentes que dan un acabado mate a la piel, disimulando el exceso de brillos.
-Maquillajes en crema:
Son emulsiones de agua en aceite con pigmentos en suspensión, a la que se les añade principios activos para el tratamiento de la piel; como emolientes, extractos biológicos antienvejecimiento e hidratantes. También pueden incluir talco o caolín para dar un efecto mate y una mayor cobertura.
-Maquillaje en barra:
Es más denso por contener una mayor proporción de pigmentos dispersos en una base de cera, aceites y alcoholes grasos.
-Maquillajes en polvos compactos:
Estos son sólidos con base cremosa o cremigel. Tienen una elevada cantidad de polvos y se aglutinan con otros compuestos como almidón, gelificantes y emulgentes fijadores y aceites que proporcionan untuosidad.
La forma de aplicación es por medio de una esponja húmeda con la que repartir el producto.
-Maquillajes en polvo mineral:
Estos son polvos sueltos cargados de pigmentos naturales y polvos minerales térreos.
Su fómula está exenta de aceites minerales, talco, colorantes artificiales, almidón o fragancias.
Los minerales más utilizados son: dióxido de titanio, óxido de zinc y distintos óxidos de hierro.
-Maquillajes en espuma:
Son cremas ligeras que por ser envasadas a presión, por medio de una válvula propulsora salen del envase en forma de espuma. A la vez que son cubrientes y duraderos son los más transparentes de todos.
-Maquillajes de camuflaje:
Debido a la gran proporción de Dióxido de titanio son maquillajes muy opacos y cubrientes.
Son los adecuados para tapar grandes imperfecciones de la piel como quemaduras, cicatrices y también manchas marrones oscuras, lunares, vitíligos, etcétera.
Son de aplicación localizada, sobre la zona que interesa cubrir.
En su composición llevan aceite mineral, lanolina y ceras que los hacen muy resistentes al agua y al sudor.
Esta particularidad hace que se requieran productos de desmaquillaje especiales.
Por su alto grado oclusivo sobre el poro, pueden ser comedogénicos o provocar erupciones a consecuencia de obstruir las glándulas sudoríparas.
CONCLUSIÓN:
Gracias a esta variedad de presentaciones podemos decir que existe un producto adaptable a cada tipo de piel y gusto personal.
Hoy en día el maquillaje ha traspasado la barrera de lo meramente decorativo para ser, además, un producto de tratamiento y conservación de la piel, porque a las formulaciones típicas se les incorporan sustancias hidratantes, nutrientes y ricas en antioxidantes.
Muchos de los maquillajes llevan también filtro de protección solar, con lo que aseguramos también la conservación frente al daño producido por las radiaciones, en la lucha contra las manchas y el envejecimiento.
El consejo final es retirar cada noche muy bien todo resto de maquillaje para que la piel respire, liberándola de esa capa que cubre taponándola en menor o mayor medida, dependiendo de los ingredientes que hemos visto que contienen los maquillajes, para que la piel pueda realizar sus funciones de regeneración adecuadamente durante la noche.
También hay que darse cuenta de que si el maquillaje no se retira bien y nos aplicamos nuestro tratamiento facial nocturno encima, los restos del maquillaje son arrastrados en parte al interior junto con la suciedad adherida durante el día; y otra razón de evitarlo es porque, al taponar el poro se dificulta la absorción de los principios activos de los productos que sí queremos penetrar en las capas de la piel para que obren su trabajo.
Si seguimos estas recomendaciones, podemos lucir una piel bonita y sana; y disfrutar, por qué no, de ver nuestra belleza realzada con el potencial del maquillaje.
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