VITAMINAS LIPOSOLUBLES PARA LA PIEL


Normalmente, estas vitaminas se encuentran en alimentos ricos en lípidos, ya que son solubles en grasa y no en agua.
La absorción de las vitaminas liposolubles en el organismo es igual que en el caso de los lípidos, viajan en el plasma sanguíneo uniéndose a las grasas en forma de lipoproteínas.
De igual forma que en el caso de las grasas se almacenan y acumulan en el tejido adiposo.
A diferencia de las vitaminas hidrosolubles, en situación de exceso, las vitaminas liposolubles no se eliminan por la orina; se acumulan en el hígado y causan graves patologías.

Dentro de las vitaminas liposolubles aparecen las siguientes:
-Vitamina A o Retinol.
-Vitamina D o Calciferol.
-Vitamina E o Tocoferol.
-Vitamina K o ( K1-Filoquinona/ K2-menaquinona).

En este artículo vamos a tratar cada una de ellas desde el punto de vista de sus características nutricionales y funcionales, tanto en el ámbito de la alimentación como de sus propiedades cosméticas para la piel.

De cada una de ellas vamos a ver:
1-Propiedades de la vitamina.
2-Fuentes alimentarias.
3-Consecuencias de la deficiencia.
4-Dosificación.
5-Aplicaciones cosméticas para la piel.

ACCIÓN COMÚN A TODAS ESTAS VITAMINAS:

Como veremos a continuación, cada una de estas vitaminas (A/E/D/K) otorga una seria de propiedades para el mantenimiento de la salud del organismo y de la piel, al cumplir varias funciones distintas. Cada vitamina nos protege frente a diversas enfermedades.

Así mismo, de las vitaminas A, E y D, podemos decir que comparten una propiedad importantísima en el organismo.
Todas ellas trabajan como antioxidantes. Además, la vitamina D incrementa los niveles intracelulares de glutatione, un poderoso antioxidante que encontramos de forma natural en el cuerpo.

Para saber más sobre las propiedades del glutathione y otros antioxidantes, aquí tienes mi otro artículo:

 Los antioxidantes resultan cruciales para eliminar los radicales libres del cuerpo. El efecto protector es más potente cuando se combinan entre sí a la vez, que la suma de cada uno de ellos por separado. 
Por ejemplo, la vitamina E protege de la oxidación a la vitamina C ( vitamina hidrosoluble).

Para saber más sobre la vitamina C:

Empecemos:

VITAMINA A ( Antiarrugas/antimanchas):

La vitamina A ayuda a la formación y mantenimiento de los dientes, los tejidos óseos y blandos; las membranas mucosas y piel, conservándolos sanos.

Propiedades:

-Interviene en el proceso de la visión.

-Participa en la síntesis del pigmento visual responsable de la visión nocturna.

-Es antioxidante, junto con la vitamina C y E. Evita la oxidación de los lípidos insaturados.

-Actúa sobre la diferenciación celular.

-Favorece el desarrollo fetal, así como el crecimiento general.

-Participa en la espermatogénesis ( formación de espermatozoides). 

-Participa en la síntesis de esteroides.

-Papel en la síntesis de Glicosaminoglicanos GAGs (mucopolisacáridos).

Consecuencias de la deficiencia de vitamina A:

-Ceguera nocturna o Xeroftalmia: 
Se produce porque las células secretoras de moco que protege al ojo son reemplazadas por células más duras, la córnea empieza a resecarse perdiendo transparencia.

-Esterilidad masculina.

-Muerte fetal.

-Retraso en el crecimiento y debilidad muscular.

-Sequedad de la piel y las mucosas. 

Fuentes alimentarias:


Se encuentra en las grasas animales, por lo tanto, lo obtenemos de la yema del huevo, leche, mantequilla e hígado.
En los vegetales se encuentra en forma de carotenos, precursores de la vitamina A en el organismo.
Los Betacarotenos destacan en: la zanahoria, la calabaza, el boniato, el perejil, el maiz, las espinacas, los pimientos, etc. En general, en los vegetales de pigmento verde oscuro y rojo o amarillo intenso.

Dosificación:

La dosis diaria recomendada en Europa es:
1 mg de equivalentes retinol ( RE) en los que:
1 RE es 1 mg o 3,33 UI ( Unidades internacionales) de retinol.
Y 1 RE es 6 mg o 10 UI de Betacaroteno.

Aplicaciones cosméticas para la piel:

La vitamina A tiene muchos beneficios:
Desacelera la producción de sebo, refina los poros, interviene en la producción de colágeno y elastina, en  la normalización de la función de los melanocitos, etc.

Es por esto que la vitamina A es altamente recomendada por los expertos profesionales de cuidado de la piel y debe ser la piedra angular de cualquier rutina de cuidado de la piel.
En algunos casos de personas con piel sensible, la vitamina A puede causar enrojecimiento, irritación,  sequedad y descamación de la piel, especialmente cuando se expone a la luz del sol. 
Por esta razón, alguna firma cosmética ha diseñado su producto, a base de retinol, de manera que proporcione una liberación prolongada y por lo tanto no irritante; recomendando la aplicación por la noche.
Esto se consigue encapsulando la vitamina en liposomas de lecitina. Así se evita el pico y el descenso de la liberación que tienen los productos habitualmente; y la irritación que se puede causar por las dosis terapéuticas de retinol. 
El sistema de liberación progresiva de Retinol mediante el mantenimiento de una liberación lenta pero continua del ingrediente activo evita la irritación y mejora los resultados del tratamiento.

La vitamina A se utiliza en el tratamiento del envejecimiento de la piel como antiarrugas, regenerador y antimanchas.

-Mejora la firmeza de la piel
-Disminuye arrugas, marcas e hiperpigmentaciones.
-Reafirma la piel flácida.
-Devuelve una apariencia más suave.
-Acelera los procesos naturales de renovación de la piel.
-Estimula el crecimiento de nuevas células.
-Incrementa la luminosidad de la piel.
-Desobstruye los folículos pilosebáceos y regula la actividad de las glándulas sebáceas. 

VITAMINA D ( mantenimiento de la barrera epidérmica):

Actúa como hormona regulando el metabolismo del calcio y el fósforo.


-Ayuda a la absorción del calcio. Eleva el calcio plasmático.

-Estimula la reabsorción renal del fósforo.

-Facilita la secreción de insulina.

-Impulsa el sistema inmune.

-Mantiene el normal funcionamiento del sistema nervioso, el crecimiento óseo y el mantenimiento de la densidad ósea. 

-Ayuda en la diferenciación de células.

-Regulación de la presión arterial. Ayuda a disminuir el riesgo de hipertensión. 

La vitamina D trabaja en estrecha colaboración con el calcio y el magnesio, por lo que lo mejor es tomar la vitamina D en combinación de estos dos para mantener un equilibrio adecuado. 

La vitamina D también se conoce como "la vitamina del sol",  debido a que el cuerpo la produce después de la exposición a la luz solar. 
Para producir los requerimientos necesarios corporales, basta con una exposición al sol de la piel, tres veces por semana durante unos 20 minutos.

Fuentes alimentarias:


La vitamina D está presente en los aceites de hígado de pescados, la leche entera y en las grasas de la leche como la mantequilla y la nata. 

Dosificación:

La dosis recomendada es 5 mg por día.

Deficiencia:

La deficiencia en vitamina D causa básicamente tratornos óseos.
En niños causa Raquitismo y Osteomalacia.


La vitamina D en uso cosmético para la piel:

Según nos recuerdan los expertos, la vitamina D no es tanto una vitamina sino una hormona.
De hecho, a través de la vitamina D3 (colecalciferol) que el sol genera en la piel, el organismo acaba obteniendo una hormona como el calcitriol, que influye en centenares de genes.
Además, la vitamina D, por ser liposoluble tiene una gran afinidad con las membranas celulares. 
Tiene una asombrosa influencia sobre las principales células de la epidermis: los queratinocitos. Y es que puede controlar la división y diferenciación de estos, que suponen más del 90% de células de la epidermis.

La piel es un órgano crucial dentro del sistema inmunitario innato, ya que es la principal barrera contra los invasores externos favoreciendo una respuesta inmunitaria innata efectiva. La vitamina D hace posible  la expresión del péptido microbiano catelicidina o de otro péptido antimicrobiano, el LL-37, que controla la flora microbiana, atrae células inmunitarias hacia la piel, promueve la reparación epitelial y la curación cutánea. Así mismo, la dermatitis atópica o eccema, la psoriasis y las úlceras crónicas en las piernas se derivan de una falta de expresión de estos péptidos. 

La vitamina D es un potente antioxidante, tanto que es superior a la vitamina E en la reducción de la oxidación lipídica o de grasas y a la hora de estimular enzimas que protegen frente a la oxidación .

El déficit de vitamina D se relaciona con disfunción de la barrera epidérmica.

VITAMINA E (antioxidante/ regenerante):

El término vitamina E describe una familia de ocho moléculas liposolubles relacionadas, de las cuales el alfa-tocoferol tiene la mayor actividad biológica y es el más abundante en el cuerpo humano

Actúa básicamente como antioxidante de los lípidos insaturados.
Mantiene la estabilidad de la membrana celular.
Neutraliza los radicales libres.

Fuentes alimentarias:

Destaca en los huevos, los aceites de frutos ( oliva), las semillas (aceite de girasol, soja...), y en determinados cereales integrales.

Dosificación:

La dosis recomendada es 12 mg de equivalentes de tocoferol (TE), siendo 1 mg de TE lo mismo que 1 mg de tocoferol, igual a 1,49 UI de vitamina E. 

Deficiencia:


Es muy difícil tener carencias de esta vitamina por estar ampliamente distribuidas.  Aún así, podrían darse casos en personas con problemas de absorción intestinal.
Aunque no está claramente demostrado, los niveles bajos de vitamina E se relacionan con alteraciones del sistema reproductor (esterilidad), trastornos hematológicos y envejecimiento.


Aplicaciones cosméticas en la piel:

Regula la apertura de los vasos sanguíneos, importante para que la sangre fluya sin problemas. Por ello viene bien en pieles con problemas de circulación.
También, ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K.

Resulta ser beneficiosa para tratar la fotodermatitis.
La vitamina E ayuda al proceso de curación; en el tratamiento de quemaduras de sol o para protegerte de él. También está indicado para  cicatrices, estrías, acné y arrugas, pues acelera la regeneración celular. Tiene efecto antienvejecimiento.
Ayuda a mantener la humedad natural de la piel. 
Actúa como antioxidante y apoya y protege la acción antioxidante de la vitamina C.

VITAMINA K ( problemas con las rojeces):

Es imprescindible para la coagulación sanguínea.
Interviene en la síntesis de determinados factores de coagulación.

La vitamina K1 tiene como único propósito participar exclusivamente en la coagulación de la sangre.
Por otra parte, la función biológica de la vitamina K2 es ayudar a mover el calcio a las áreas apropiadas del cuerpo, como los huesos y los dientes. 
También desempeña un papel en la eliminación del calcio de las áreas en donde no debería estar, como en las arterias y en los tejidos blandos.
Otra de las funciones de la vitamina K2 es activar las proteínas que controlan el crecimiento celular, por lo que desempeña un papel muy importante en la protección contra el cáncer.

Fuentes alimentarias:


Existen dos formas de vitamina K: la vitamina K1 (filoquinona) que se encuentran en los alimentos vegetales como las verduras de hoja verde ( espinacas, brecol, lechuga...); y la vitamina K2 (menaquinona) que se encuentra en alimentos de origen animal ( lácteos procedentes de animales alimentados con pasto, el hígado y otros órganos, además de las yemas de huevo) y en alimentos fermentados.

Dosificación:

La dosis recomendada se sitúa en 50 mg por día. Se mide evaluando la concentración plasmática de protombina, proteína indispensable para la coagulación de la sangre.

Deficiencia:

La falta de vitamina K2 aumenta el riesgo de osteoporosis, enfermedades cardiacas y cáncer. 

Al poder generarla el cuerpo, es difícil que se produzca  déficit de vitamina K. Si se da el caso, se debe a problemas fisiológicos o por secuelas de altas dosis de antibióticos que destruyen la flora intestinal que contribuye a sintetizarla.
El problema es que con la alimentación de la vida moderna, cada vez menos rica en frutas, verduras y fibra; y con el exceso de alimentos acidificantes, en la que la flora bacteriana intestinal se ve seriamente comprometida, la cantidad de vitamina K en el organismo se está reduciendo considerablemente.

Aplicaciones cosméticas en la piel:


Vitamina K 2:
Se añade a los cosméticos para las pieles con rojeces, couperosis, pieles congestionadas y sensibles. Fortalece las paredes de los capilares mejorando la circulación sanguínea.


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