Frankincense (aceite esencial)



Quiere decir "franco incienso" o incienso verdadero. Es una resina que excreta el tronco de este árbol que se solidifica y se recoge a mano.
Este árbol es el también llamado Boswelia. Por más que he buscado, no me ha quedado claro si con el nombre de Frankincense se refieren a la Boswelia Sacra ( que tiene un mejor y más intenso aroma) o a la Boswelia Serrata.
En cualquiera de los dos casos, no importa hacer la distinción a afectos prácticos porque ambas variedades tienen las mismas propiedades curativas, además de perfumar la casa.
En el artículo que os hablé de la Boswelia (19/03/15) incluí a las dos variedades en la misma categoría, solo que me faltaba aclarar que a veces se refieren a ( creo que la B. Serrata) con este otro nombre. También se la conoce por Olibanum o aceite del Líbano.
Como ya os conté, estos aceites esenciales destacan por su excepcional acción antiinflamatoria, tratamiento del cáncer y reparación de tejidos dañados. Además de proteger y desinflamar articulaciones, artritis y en problemas de úlceras gastrointestinales y afecciones respiratorias como asma o bronquitis.
Ahora quiero explicaros más sobre la intervención del ácido boswélico en el proceso de regeneración de la piel en lesiones como heridas o exceso de radiación solar en la piel.
Para entender mejor esto, repasemos primero cómo se repara el tejido en una herida:
El primer objetivo de los procesos de reparación, tanto en una herida abierta como en un golpe con derrame interno, es detener la hemorragia. Esto ocurre en los primeros 10 minutos de producirse la herida. Acto seguido se produce una inflamación de la zona, porque hay una dilatación de los vasos sanguíneos, para que lleguen glóbulos blancos para prevenir infecciones y para limpiar la herida.
Este proceso inicial dura tres días.
A partir de aquí es cuando empieza realmente la regeneración del tejido, o sea, el periodo de normalización de la piel a su estado original, aunque dependiendo de la profundidad y si el proceso de reparación ha evolucionado correctamente o no, puede quedar o no cicatriz visible. Este proceso dura hasta dos años.
Después del tercer día, a partir del fondo de la úlcera o de los bordes de la herida prolifera un tejido de granulación constituido por fibroblastos, leucocitos polimorfonucleares neutrófilos, monocitos y macrófagos. El hematoma que se forma en las heridas suele brindar una buena estructura de fibrina para la proliferación celular.  
Se llama tejido de granulación porque  por debajo de la escara aparece una superficie abollonada o granular. Al 4º-5º día el tejido de granulación ocupa toda la herida. La proliferación de los fibroblastos es mediada por varios factores de crecimiento. 

REGENERACIÓN: La reepitelización de la herida comienza a partir del epitelio de los bordes de la úlcera y avanza 0,5mm por día, hasta que una capa de células basales cubre toda la herida.
La transición desde el tejido de granulación a la cicatriz implica cambios en la composición de la Matriz extracelular MEC.
La matriz extracelular MEC es el espacio entre las células. Contiene proteínas estructurales como son el colágeno y la elastina y las proteínas de adhesión como la fibronectina entre otras.

Los componentes de la matriz extracelular están sintetizados y secretados por los fibroblastos y condroblastos. 
Los fibroblastos, los condroblastos, las células endoteliales y las células musculares lisas pueden producir también fibras de colágeno. Las fibras como el colágeno son necesarias para reparar el tejido, pero estas fibras sufren cambios en el proceso de remodelación de la herida a lo largo del proceso de curación.  Para ello están la Metaloproteinasas.
Las metaloproteinasas incluyen colagenasas intersticiales, que descomponen el colágeno amorfo y la fibronectina, ya que el colágeno que depositan los fibroblastos es de tipo 3 y son las colagenasas quienes lo transforman en el colágeno tipo 1.
Llegado un momento el trabajo de las Metaloproteinasas debe ser bloqueado, cuando no se necesita más desglose del colágeno. Su síntesis y secreción están reguladas por factores de crecimiento y citocinas.
Las Metaloproteinasas y sus inhibidores son esenciales para el desbridamiento de los sitios de lesión y en el remodelado de la Matriz extracelular.
En el mecanismo de la reparación intervienen numerosos mediadores químicos (factores de crecimiento y citocinas) que van a modular de uno u otro modo la respuesta reparadora, su intensidad y su eficacia final.

Hecha esta explicación, a lo que yo quería llegar es a que el aceite esencial de Boswelia o Frankincense inhibe la expresión de Metaloproteinasas, entorpeciendo la acción de estas sobre la degradación del colágeno. 

En otro artículo que os puse sobre la Vitamina C y el Colágeno (20/03/15)  ya os conté lo importante que es esta vitamina para la formación del colágeno. Y en este artículo hemos visto cómo el colágeno es fundamental para los tejidos y su reparación y mantenimiento.

Espero que os animéis a votar con vuestra opinión aquí debajo. Gracias. 

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