VIENTRE PLANO
Todo el mundo quiere tener el vientre plano, pero la solución, en muchos casos, no pasa por comer menos y ejercitar los músculos abdominales, pues muchas veces se debe a otras causas como una mala digestión, una alimentación poco sana y a los efectos del estrés. Según el científico Michael Gershon, existe una vinculación entre el cerebro y el sistema digestivo.
Cuando se habla de inflamación abdominal, se refiere al aumento de la circunferencia
abdominal, que puede presentarse de forma transitoria o permanente. Las causas pueden ser de tipo anatómico o funcional:
Las causas anatómicas pueden deberse a la presencia en el estómago de la bacteria helicobacterpylori que se combate con antibióticos, la formación de divertículos intestinales de origen genético o por una mala alimentación, el síndrome del colon irritable y la inflamación de los plexos nerviosos que manejan la motilidad del tubo digestivo.
Cuando el paciente está sano anatómicamente, no presenta lesiones del aparato digestivo como pólipos, úlceras, hernias...,pero acusa problemas, estos son de tipo funcional:
1-El estrés acelera el funcionamiento de las glándulas suprarrenales y producen un aumento de los corticoides que a su vez incorporan más grasas , lo que generará el sobrepeso.
2-Malos hábitos alimenticios:
-Comer deprisa y bajo tensión, lo que hace que se trague aire.
-Saltarse comidas: Se debe comer 5 veces al día y no cenar copiosamente ni demasiado tarde.
-El picoteo contínuo.
3-La ansiedad provocada por el estrés pero también por prolongar las horas de ayuno o por dejar demasiadas horas entre comida y comida. Esto hace que baje la glucosa en sangre y el cerebro nos incita a tomar cosas dulces, bebidas hidrocarbonatadas, exceso de café o tabaco , lo que ocasiona mayor distensión abdominal.
4-Adoptar dietas totalmente vegetarianas o elaboradas con exceso de fibra.
Según el médico gastroenterólogo Dr. Julio E. Argonz, en general cuando hay inflamación abdominal, recomienda comenzar eliminando los alimentos con la letra P (patatas, pastas, pizzas y postres); también se debe reducir al máximo la ingestión de alimentos crudos (frutas, verduras): todo debe comerse cocido, asado, hervido o vapor; jamás frito. Las bebidas con gas y los picantes están totalmente prohibidos.
Cualquier tipo de cambio dietético, fuera de lo habitual, debe ser consultado y seguido por un médico o especialista en dietética y nutrición.
5-El estreñimiento que puede deberse a la falta de tiempo o del lugar que hace perder el reflejo evacuatorio o a la poca cantidad o variedad de alimentos que sirvan para estimular el movimiento intestinal.
6-El sedentarismo, que no ayuda a la motilidad intestinal.
7-La ingesta de comida basura y grasas, especialmente la alimentación sin fibra o muy rica en azúcar. El azúcar no se absorbe en el intestino delgado, sino que pasa directamente al colon, donde fermenta produciendo inflamación.
8-Sínfrome premenstrual y menopausia: Los cambios hormonales de estos periodos de la mujer ocasionan alteraciones que propician la inflamación abdominal por mayor retención de líquidos, cambios en la evacuación intestinal, dolor menstrual, y además la falta o disminución de estrógenos facilita la acumulación de grasa abdominal y alteraciones anímicas como ansiedad, con sus consecuencias antes descritas.
Se ha observado que la persona con distensión abdominal es, por lo general , una persiona ansiosa, acelerada que habla y come rápido y tiene demasiadas actividades. Y contrariamente también se da en personas introvertidas que no pueden expresar lo que les pasa y lo manifiestan con alguna dolencia(asma, caída del cabello, etc.).
Para contrarestar el estrés hay que crear un círculo virtuoso que empieza por mejorar los hábitos alimentarios con comidas equilibradas, ordenadas y bien fraccionadas a lo largo del día; esto dará un aporte de energía como para realizar la tan necesaría actividad física que permita bajar los niveles de adrenalina y de estrés. No tiene porqué ser ejercicio físico intenso, basta con practicar con regularidad yoga, tai-chi-chuan, natación o caminar. Es muy útil para bombear el agua y otros líquidos cuando se estancan en las piernas y tobillos. Si la hinchazón en estas zonas es persistente visite a su médico para descartar un problema renal o de presión sanguínea. Evite los diuréticos no recetados. Evite el consumo de productos ricos en sal (quesos, aceitunas, embutidos, conservas, aderezos comerciales.).
Parece que si viviéramos más relajados, manteniendo el buen ánimo las consultas de los médicos se visitarían muchísimo menos. Por otro lado solucionaríamos muchas molestias no solo físicas y del alma sino también estéticas.
Saludos.
Cuando se habla de inflamación abdominal, se refiere al aumento de la circunferencia
abdominal, que puede presentarse de forma transitoria o permanente. Las causas pueden ser de tipo anatómico o funcional:
Las causas anatómicas pueden deberse a la presencia en el estómago de la bacteria helicobacterpylori que se combate con antibióticos, la formación de divertículos intestinales de origen genético o por una mala alimentación, el síndrome del colon irritable y la inflamación de los plexos nerviosos que manejan la motilidad del tubo digestivo.
Cuando el paciente está sano anatómicamente, no presenta lesiones del aparato digestivo como pólipos, úlceras, hernias...,pero acusa problemas, estos son de tipo funcional:
1-El estrés acelera el funcionamiento de las glándulas suprarrenales y producen un aumento de los corticoides que a su vez incorporan más grasas , lo que generará el sobrepeso.
2-Malos hábitos alimenticios:
-Comer deprisa y bajo tensión, lo que hace que se trague aire.
-Saltarse comidas: Se debe comer 5 veces al día y no cenar copiosamente ni demasiado tarde.
-El picoteo contínuo.
3-La ansiedad provocada por el estrés pero también por prolongar las horas de ayuno o por dejar demasiadas horas entre comida y comida. Esto hace que baje la glucosa en sangre y el cerebro nos incita a tomar cosas dulces, bebidas hidrocarbonatadas, exceso de café o tabaco , lo que ocasiona mayor distensión abdominal.
4-Adoptar dietas totalmente vegetarianas o elaboradas con exceso de fibra.
Según el médico gastroenterólogo Dr. Julio E. Argonz, en general cuando hay inflamación abdominal, recomienda comenzar eliminando los alimentos con la letra P (patatas, pastas, pizzas y postres); también se debe reducir al máximo la ingestión de alimentos crudos (frutas, verduras): todo debe comerse cocido, asado, hervido o vapor; jamás frito. Las bebidas con gas y los picantes están totalmente prohibidos.
Cualquier tipo de cambio dietético, fuera de lo habitual, debe ser consultado y seguido por un médico o especialista en dietética y nutrición.
5-El estreñimiento que puede deberse a la falta de tiempo o del lugar que hace perder el reflejo evacuatorio o a la poca cantidad o variedad de alimentos que sirvan para estimular el movimiento intestinal.
6-El sedentarismo, que no ayuda a la motilidad intestinal.
7-La ingesta de comida basura y grasas, especialmente la alimentación sin fibra o muy rica en azúcar. El azúcar no se absorbe en el intestino delgado, sino que pasa directamente al colon, donde fermenta produciendo inflamación.
8-Sínfrome premenstrual y menopausia: Los cambios hormonales de estos periodos de la mujer ocasionan alteraciones que propician la inflamación abdominal por mayor retención de líquidos, cambios en la evacuación intestinal, dolor menstrual, y además la falta o disminución de estrógenos facilita la acumulación de grasa abdominal y alteraciones anímicas como ansiedad, con sus consecuencias antes descritas.
Se ha observado que la persona con distensión abdominal es, por lo general , una persiona ansiosa, acelerada que habla y come rápido y tiene demasiadas actividades. Y contrariamente también se da en personas introvertidas que no pueden expresar lo que les pasa y lo manifiestan con alguna dolencia(asma, caída del cabello, etc.).
Para contrarestar el estrés hay que crear un círculo virtuoso que empieza por mejorar los hábitos alimentarios con comidas equilibradas, ordenadas y bien fraccionadas a lo largo del día; esto dará un aporte de energía como para realizar la tan necesaría actividad física que permita bajar los niveles de adrenalina y de estrés. No tiene porqué ser ejercicio físico intenso, basta con practicar con regularidad yoga, tai-chi-chuan, natación o caminar. Es muy útil para bombear el agua y otros líquidos cuando se estancan en las piernas y tobillos. Si la hinchazón en estas zonas es persistente visite a su médico para descartar un problema renal o de presión sanguínea. Evite los diuréticos no recetados. Evite el consumo de productos ricos en sal (quesos, aceitunas, embutidos, conservas, aderezos comerciales.).
Parece que si viviéramos más relajados, manteniendo el buen ánimo las consultas de los médicos se visitarían muchísimo menos. Por otro lado solucionaríamos muchas molestias no solo físicas y del alma sino también estéticas.
Saludos.
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